domingo, 30 de noviembre de 2008

Los Vascones
En los últimos tiempos existe un debate entre algunas zonas geográficas de España, las cuales, unas por motivos políticos y otras, por ignorancia, cierran los ojos a los orígenes de una cultura. Todo cambia y evoluciona, pero para comprender a los que reivindican una serie de derechos, como la de poder aprender su lengua de origen, hay que desempolvar los libros de historia. Navarra, desde remotos tiempos, ha sido una provincia independiente, con reino y leyes independientes, pero no hay que olvidar que originó la evolución del pueblo vasco, dejando una lengua que se extendió más en sus zonas limítrofes que en su propia cuna. Hoy sólo quedan parte de sus huellas en el Norte, mientras el sur de la provincia, tiene que arañar unos pocos conicimientos de su propia lengua. Una lengua que presume tanto de misteriosa como de bella, pero que muchos todavía se resisten a hablar.

¿Quiénes eran los vascones?

Conjunto de pueblos que habitaban la antigua Vasconia (Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y pequeñas zonas de la Rioja y Aragón). Se les considera los antepasados de los vascos. De dudoso origen, se han formulado diversas hipótesis, algunas verdaderamente fantásticas, para explicar los orígenes del pueblo vasco, en el cual se ha querido ver al antepasado de los indios, de los esquimales y aún de los japoneses. Lo que parece más verosímil, es que los vascos (éuskaros, en vasco y que significa "el pueblo que precedió"), tuvieran un origen ibero o pre-ibero. El vasco constituye uno de los pueblos más antiguos del mundo. Su lengua, de dudosa filiación, estaría emparentada según unos con el ibero, según otros con las lenguas caucásicas. Aunque la lengua vasca no sea de origen indoeuropeo, aparece muy romanizada en su léxico por el fuerte impacto recibido del latín y de las lenguas romances. Es conocido también el origen de la lengua como la lengua que hablaban pobladores del Norte de Navarra, dedicados mayormente al pastoreo, los cuales como nómadas, emigraron a tierras vecinas en busca de pastos. Estos pastores, hablaban el “Vascón”, de ahí su nombre.

Las primeras noticias históricas sobre el País Vasco aparecen en los textos de Plinio y de Tolomeo. Los vascones recibieron influencias celtas y resistieron contra la romanización. Aunque existió la influencia romana, no parece que fuera importante al norte de Pompaelo (Pamplona), ciudad-fortaleza construida por Pompeyo Magno (74 a.C.) sobre el poblado vascón de Iruña (en vasco, la ciudad). Inquietaron poco a sus invasores, a quienes incluso ayudaron en sus luchas contra los Cántabros. Durante la más alta edad media los vascos se distinguieron por su oposición a las influencias suevas y visigodas. La invasión de los bárbaros determinó un estado de guerra constante de los vascos en pro de su independencia. Todos los monarcas visigodos fracasaron en sus intentos por reducirlos. Parece ser que Vitoria tuvo su origen en la fortaleza de Vitoriaco (581), construida por los visigodos con el fin de contener y vigilar a los vascones. A principios del siglo VII se empezó a constituir una unidad política, el ducado de Vasconia, que comprendía tierras a ambos lados de los Pirineos que hoy se hallan repartidas entre los estados francés (Benabarre, Lapurdi y Zuberoa) y español (Álava, Guipuzcoa, Vizcaya y Navarra). A principios del siglo VIII, aprovechando la invasión musulmana, los vascos vencieron a sus enemigos visigodos. Los árabes entraron en algunas regiones de Vasconia, especialmente en Álava. La relación entre vascos y sarracenos fluctuó entre la amistad y la guerra. Cuando en 778 las fuerzas de Carlomagno entraron en la península para combatir a los árabes, su propósito de incluir la Vasconia meridional en la Marca Hispánica motivó el ataque por sorpresa de los vascos y la derrota de los francos en Roncesvalles. El primigenio ducado de Vasconia, a principios del siglo IX, dio origen al reino de Pamplona, luego llamado de Navarra, como territorio independiente bajo la dinastía de los Arista (Aritza). Durante la edad media el reino de Navarra cambió varias veces de dinastía y su política osciló entre la orientación francesa y la peninsular, hasta que en 1512 el reino fue invadido por los ejércitos de la Corona de Castilla tras un turbulento periodo de luchas civiles.

sábado, 1 de noviembre de 2008

2-10-1968


El 2 de octubre de 1968 es una fecha que no quedará sólo en la memoria de sus protagonistas, sino que ya forma parte de la historia, y no tan sólo mexicana. Ese día el movimiento estudiantil fue reprimido de la forma más sangrienta, cruel y cínica posible en la llamada Matanza de la Plaza de las Tres Culturas. Más de treinta años después, la niebla del silencio todavía esconde muchos detalles de lo que pasó, empezando por el número exacto de los muertos. Desde el principio la máquina del poder se puso en marcha para arenar, confundir, traspapelar, borrar informaciones. Algunos números: 15.000 proyectiles disparados (cifra oficial), 8.000 militares de varios cuerpos destacados en la acción, 300 medios armados entre tanques, medios blindados y jeeps con ametralladoras. Todo esto para reprimir una manifestación pacífica, por el viejo procedimiento de las provocaciones de los militares de paisano infiltrados entre los manifestantes, a las que contestan los militares con uniforme. El resultado fue de no menos de 700 heridos, un número de muertos que oscila entre 150 y 300, algunos de los cuales probablemente fueron arrojados al océano desde aviones militares, 5.000 estudiantes detenidos, algunos de ellos sometidos a torturas y falsas fusilaciones y 300 de ellos permanecieron en la cárcel hasta la amnistía de 1971. Los responsables de aquella matanza, programada al detalle con días de antelación, nunca han sido juzgados, a pesar de que en 1993 una Comisión de la Verdad investigó lo ocurrido. Su secretario fue Paco Ignacio Taibo II que, en un artículo publicado por el diario La Jornada en ocasión del 30 aniversario de la matanza, resumía las conclusiones de la Comisión. La reconstrucción de los hechos es a todas luces increíble. 2 de octubre: 30 años, en La Jornada, 24 de septiembre de 1998. A este tema la prensa mexicana —o al menos una parte de ella— ha dedicado en los últimos años muchas páginas. Los siguientes enlaces documentan sobre lo que pasó. El primero es a una página con enlaces a artículos publicados por el Excélsior entre 1968 y 1986. En el segundo hay enlaces a un centenar de artículos publicados en 1998. Archivo del Excélsior Matanza de Tlatelolco, página de enlaces a artículos publicados en varios periódicos en 1998. Taibo II ha dedicado un libro con el título simplemente de '68 a aquellos hechos y un artículo más genérico, publicado en el mismo diario: Sesenta y ocho veces e insiste. A 30 años del movimiento unas notas reescritas, en La Jornada, 14 de marzo de 1998.
por:- POCO IGNACIO TAIBO II