miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

Este articulo se basa en una teoría sobre el triangulo de las bermudas, sobre lo que a veces no se quiere hablar. Por temor al lo que allí sucede, o al ridículo. Pero así se tomo a todos los que antes se anticiparon al lo que hoy conocemos. Colón, Ford, y así un infinidades de personalidades, algunas de renombres otras en el mas absoluto anonimato.
Yo me rio de los asépticos cómodos en sus vidas de las cuales solo se atreven a salir a veces para ver si llueve. Pero es si, y seguirá siendo.
Con respecto a i teoría., la que ya salió en la revista la llorona de México, are los mismos comentarios. Creo que el triangulo de las bermudas, no desaparecen los barcos por que se los traga el mar, ¿por que? Primero, el hombre de alguna manera deja un rastro de su fatídico fin, si es que allí sucede eso. Cosa que allí no ocurre. ¿Por qué?
Por que el hombre es muy escurridizo a la muerte, y a veces como todo ser vivo deja constancia de su acciones por muy mínima que sea, ya que el en si es un animal. Y el animal cuida su especie. Ese rastro solo representa no solo su muerte, si no que allí pude perecer el que se acerque, cosa que en el triangulo de las, bermudas ocurre todo lo contrario.
Por ejemplo barcos sin ningún tripulante emergiendo de la nada, desapariciones misteriosas, pero no es necesario que se alejen de Miami, también en las propias costas.
Es allí donde yo encontré la primera incongruencia entre los grades cerebros que se dedican a a ser conjeturas de tormentas, torbellinos excet. Donde están las tormentas de Miami, cuando un hombre desapareció a solo algunos metros de sus amigos frente a una fiesta en el mar.
Bueno es una larga lista de sucesos, que se suceden sin parar, y al que yo le pongo nombre y apellido.
El trianguló de las bermudas, no es otra cosa que un portal por el que el hombre entro y deberás salir. y lo es, desde que la tierra es tierra, y el hombre es uno de sus tantos inquilinos. Pero me pregunto yo, y es lo que me aterra. Esta el hombre preparado para ayudar a otras culturas emergentes en el universo. Seria capas de no interferir en el desarrollo de dichas existencias, así como lo asen los llamados extraterrestres.
Seres de un desarrollo más avanzado, y del que podemos estar recibiendo mucha ayuda sin notar su interferencia.
Que son las religiones, sino meras forma de civismo. Civismo en el que se han instalados verdaderos oligarcas que solo asen de ella una herramienta para poder vivir como reyes. No lo que se intento al principio, organizar una sociedad que no tenia rumbo. Desde Abraham a esta parte, solo existieron guerras en nombre de, los más variados dioses. Matado esclavizado y torturado en nombre de alguien que solo se sabe de el por dice que. Llega asta el punto, de que a Cristo se lo compara con Osiris de Nazaret. Digamos una copia de un hecho que se remonta a otras culturas. Será que seguimos el ejemplo delos griegos, y nos apoderamos de dioses que existieron en otras épocas.
Los árabes, una religión de la que no puedo hablar, por no tener conocimiento de ella, pero si opinar por los que veo de ella. Esta religión, una de las más simples que existe en modalidad. Ya que en ella no existe la mediación entre el hombre y dios. Me sorprende como se quedo atrapada en el tiempo, ya que por ejemplo. Ellos no pueden comer cerdo, pero es solo debido a que en aquella época, existía la triquinosis, y los sabios de la época, encontraron en el castigo divino, la forma de que el pueblo no como lo que lo estaba matando. Pero hoy sigan insumidos en los mismos problemas. Sumado a un número indeterminados de iluminados, o venidos a iluminados, que sumen al pueblo en la más absoluta oscuridad.
Los judíos, algo incomprensible, ya que es la rama principal de las otras dos religiones. Donde exista ese pueblo, o cultura, no existe la paz, es solo una opinión mía. Y me sorprende s continuo errar por al tierra. Cuanto durara el pueblo judío en donde asta actualmente, con estos continuos enfrentamientos común los palestinos. No aventuro nada, pero esta cerca lo inevitable. Espero no ser advino, ya que no me agrada lo que creo.
Bueno, solo are una mención a una de as civilizaciones que si dejo este mundo a voluntad. Los mayas, ellos si encontraron el camino que nosotros como civilizaciones debemos hallar, así como los toltecas y olmecas. Las dos primeras, seguida de las mayas, solo debemos comprender que la desaparición de los mayas, no sede ve a ninguna guerra por la madera y desertización de las tierras. Aquellas personas sabían lo que asían. Un investigador alemán, dejo plasmado lo siguiente. ( En la desaparición de cualquier centro civilizatorio, no encaja la de los mayas. En estas ciudades estados, desaparecían 300 mil personas en un día)
Si no dejamos de tener las mentes estrechas, y solo queremos ver lo que nos conviene, jamás seremos aceptados en el universo, luchamos por cosas insulsas. Dejamos que las pasiones unos dominen. Nuestros deseos corporales están ante todo lo demás, cuando en realidad nosotros no necesitamos nada de lo que el cuerpo nos dicta.
Cuando seamos consiente de que podemos ser lo que deseamos sin sujetarnos a los deseos de la carne, entonces veremos mas allá de nuestras narices. Nos asombramos de las construcciones egipcias, de las incas. Y son echas por las mismas persona que nos dejaron el camino señalado. Miramos anonadado las pirámides aztecas, cundo en realidad una de ella coincide con la base de la mayor egipcia, siendo exactamente la mitad en altura.
Yo septo que las coincidencia existen, ¿pero en aquella época? Si comparamos el dios principal de los egipcios, y el de los incas. Que similitud tienen, como los incas una civilización que surgió mucho después de la egipcia era capas de mover rocas de tamaños descomunales, pero no termina ahí, es que además las piedras se asemejan a un puzle. Ya que encajan de una forma no geométrica.

por:-Diego Manuel Magallanes



¿Derecho a morir?

La cadena de televisión británica Sky ha anunciado para este miércoles la emisión del suicidio asistido de un paciente terminal. El documental, titulado ¿Derecho a morir? muestra las últimas horas de vida del profesor universitario Craig Ewert, de 59 años, a quien se le suministra una dosis letal de barbitúricos.La muerte tuvo lugar el 26 de septiembre de 2006 en Suiza, país donde, a diferencia del Reino Unido, es legal la eutanasis con ciertas condiciones. Ewert contó en el momento de su muerte con la ayuda del polémico grupo de asistencia suizo Dignatas.El paciente pagó a esta organización 3.000 libras (unos 3.500 euros) por el suicidio, la cremación y el traslado de las cenizas al Reino Unido.A Craig Ewert le fue diagnosticada en abril de 2006 una grave enfermedad neuro motora degenerativa que le condenó a vivir dependiendo de un respirador artificial. Los médicos le dieron entre 2 y 5 años de vida.Por esta razón, y con el consentimiento de su mujer y sus dos hijos, Ewert decidió viajar a esta clínica suiza para acabar con su vida. No quería vivr en un cuerpo que él mismo describió como una "tumba viviente"."Me gustaría seguir adelante, pero realmente no puedo. Cuando estás totalmente paralizado, no puedes hablar, no puedes andar, no puedes mover los ojos, ¿cómo le haces saber a alguien que sufres?", confesó el ex profesor de informática.Dosis letalEl documental que emite la televisión británica muestra al profesor universitario antes de su muerte, acompañado de su mujer, Mary Ewert. En un momento de la grabación un miembro de la clínica Dignitas le proporciona una dosis de barbiturato de sodio y le advierte: "Mr Evert, si bebe esto morirá".El paciente acepta la dosis y pide zumo de manzana y música de fondo para acompañarle en su muerte. La Novena Sinfonía de Beethoven es la melodía elegida.La despedida del matrimonio es uno de los momentos más emotivos. "Te amo muchísimo, corazón. Que tengas un buen viaje, nos vemos pronto", dice Mary Ewert.Poco después, el respirador artificial del que depende Ewert es desconectado. El paciente se despide exclamando "gracias" y muere ante la cámara.Polémica emisiónLa decisión de Sky de emitir el documental está levantando una gran polémica en el Reino Unido. El primer ministro británico, Gordon Brown, ha pedido a la cadena que la emisión se haga "con sensibilidad y sin sensacionalismo".En declaraciones que recoge el portal Sky News, Brown ha recordado a los medios de comunicación que tienen "una deuda con el público en general". El primer ministro ha recordado que, tras la emisión, será el momento de evaluar el resultado.Brown también ha manifestado su oposición a la legalización de los suicidios asistidos en Gran Bretaña, pero ha aceptado que se trata de "un asunto de conciencia".En declaraciones al diario The Independent la esposa de Ewert ha defendido este miércoles la difusión televisiva del programa porque, en su opinión, ayudará a la gente a "afrontar sus temores" sobre los tabúes de la muerte.Domenica Roberts, de la 'Alianza Pro Vida', ha afirmado que resulta "triste y peligroso mostrar este tipo de cosas en televisión", pues se envía el mensaje de que la vida de algunas personas "no tiene ningún valor". La directora de Sky Real Lives, Barbara Gibsob, ha defendido el documental al argumentar que aborda "un asunto que afecta cada vez a más gente", y se trata de un filme "informativo, elocuente y educado"."Creo que es importante que los medios den más cobertura a este controvertido asunto", ha apuntado Gibson.El organismo regulador británico de los medios de comunicación, Ofcom, también se ha pronunciado sobre la cuestión y ha adelantado que estudiará el documental para comprobar si contraviene su código de conducta.El programa se difundirá un día después de que la Fiscalía del Estado británico anunciara que no emprenderá medidas legales contra los padres de un joven jugador de rugby inglés que falleció este año en una clínica de Dignitas.Daniel James, de 23 años, decidió acudir a la clínica tras sufrir un accidente durante un partido de rugby que le dejó paralítico.El suicidio asistido está tipificado como delito en Gran Bretaña y acarrea una pena máxima de catorce años de cárcel. Pese a ello, más de un centenar de ciudadanos británicos han puesto fin a su vida en Dignitas, sin que sus familiares hayan tenido que rendir cuentas ante la Justicia.
El documental ha sido realizado por el director canadiense John Zaritsky, ganador de un Óscar, quien tuvo durante un año acceso exclusivo a la clínica suiza y trató con sus pacientes.
Fuente: Rtve.es

sábado, 6 de diciembre de 2008


LA HIPERACTIVIDAD


El trastorno por déficit de atención (TDAH), conocido popularmente como “Hiperactividad”, se caracteriza por la incapacidad para prestar atención y mantenerla, adaptar el nivel de actividad y moderar las acciones impulsivas, dando lugar a conductas inadaptadas

Para diagnosticarlo es necesario identificar conductas especificas que cumplan los criterios establecidos, pero no se tienen por qué reunir todos los síntomas Se pueden diagnosticar tres tipos de TDAH: trastorno combinado con déficit de atención, hiperactividad e impulsividad (el 80%), predominio de déficit de atención (del 10 al 15 %) y predominio de hiperactividad e impulsividad (el 5%). La prevalencia está entre el 3 y el 7 % de los niños, con mayor frecuencia en los niños que en las niñas. Es crónico y sus síntomas pueden prevalecer toda la vida, aunque sí que en la mayoría de los casos se va aminorando con la edad, es decir, conforme el niño va llegando a la adolescencia y juventud, va controlando el comportamiento.

En muchos casos, los síntomas persisten durante toda la vida, pero es un trastorno que hasta hace pocos años no había sido diagnosticado como tal, habiendo un 5 % de adultos con este trastorno, de los cuales, sólo un quince por ciento ha sido diagnosticado o conoce su padecimiento como tal, quedando el resto ignorante a ser protagonista de unos de los temas más discutidos en los últimos años.

Los ítems de hiperactividad.-impulsividad son: inquietud, se levanta a menudo cuando debe permanecer en el asiento, corre y salta en lugares inapropiados, dificultad para tranquilizarse, excitado con frecuencia, verborrea, responde antes de que finalice la pregunta, dificultad para guardar el turno, interrumpe en los juegos, etc…

Los ítems de inatención serían: no atiende a detalles, comete errores, dificultad para mantener la atención, sordera ficticia, no sigue instrucciones, no termina las tareas, dificultad de organización, evita tareas que requieren un esfuerzo continuado, olvida y pierde cosas, se distrae fácilmente, olvidadizo…etc.

Las causas que lo provocan son principalmente biológicas, aunque siempre hay mayor tendencia genética en aquellas familias cuyos progenitores también lo han padecido. Es un trastorno neurobiológico. Las causas familiares en sí, no son causa suficiente para producir este trastorno, aunque si en la familia de un niño que lo padece se viven determinados problemas sí que lo agravará

El TDAH no afecta a la inteligencia, pero al padecer síntomas de falta de atención sí que afecta al rendimiento intelectual y escolar.

Existe un tratamiento para el problema, siendo los objetivos prioritarios a tratar:

- Mejorar o anular los síntomas-guía

- Reducir o eliminar los síntomas asociados

- Mejorar las consecuencias de aprendizaje, lenguaje, escritura, relación, social, actitud, etc.

Las bases imprescindibles para el tratamiento, serían:

  1. Información exhaustiva a padres y profesores
  2. Tratamiento psicopedagógico
  3. Tratamiento farmacológico.

Habría que tomarse en serio el problema, abordando especial atención en estos niños, especialmente en el contexto escolar. Son niños que pronto van a ser “clasificados” como molestos, maleducados, rebeldes y traviesos, por lo que conlleva una exclusión social. Una de las injusticias que normalmente se producen es la de hacerlos responsables de sus errores y dificultades. Los sistemas cerebrales de autocontrol y voluntad no funcionan o lo hacen de manera inadecuada, por lo que les resulta imposible mantener niveles normales de conducta. Son niños con necesidades especiales (NEE), por lo que tienen derecho a ser aceptados tal y como son y a una educación acorde a sus necesidades, siempre en un ambiente normalizado, (porque son normales), pero con derecho a que se cumpla un principio educativo principal que es la atención a la diversidad.

En una sociedad avanzada en la que vivimos, donde se reivindican los derechos de las personas, siempre se peca en la hipocresía de olvidar a este colectivo de personas. Son totalmente incomprendidos, inaceptados y apartados del resto. Son niños necesitados de atención, precisamente es lo que reclaman, además de mucho cariño, sin olvidar que necesitan una educación con normas y pautas establecidas, practicando siempre el buen ejemplo. Deben ver continuamente las cosas buenas del buen hacer, evitando en lo posible el exceso de televisión y videojuegos, que no hacen otra cosa que incrementar la agresividad. Necesitan actividad que les estimule para descargar ese exceso de energía que muestran tener. Cada niño es independiente y no existe una norma o pauta global que sirva para todos, cada educador o familiar irá probando de forma simultánea conforme vaya conociendo al niño.

Todavía estamos a tiempo para aprender de ellos, porque también nos enseñan y el poner sobre la mesa todos los recursos necesarios, tanto personales como materiales para que puedan desarrollarse.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Habana Babilonia ó Prostitutas en Cuba ó Una manera accidental de acceder a la fama --------------------------------------------No puedo olvidar mis primeros años en un taller literario. Se trataba de uno de esos talleres literarios, por suerte, con asesores especiales y situaciones especiales, que no abundaban en la isla, como pude comprobar años después, cuando empezó una guerra sin cuartel contra el sistema de talleres literarios y muchos escritores que defendíamos ese modo de perfeccionar el talento creativo de los jóvenes nos tuvimos que enfrentar a otros que, más que pertenecer, tuvieron que padecer lo que se consideraba un paso imprescindible en la isla para los aspirantes a escritores. Nuestro taller fue especial porque reunió a gente especial. Nunca tendré tiempo para agradecer los esfuerzos de titán que hacía cada semana la escritora y amiga Aida Bahr, enfrentándose a una burocracia feroz que imponía cientos de barreras, con el objetivo de que otros escritores, muy jóvenes entonces (nosotros: Alberto Garrido, Marcos González, José Mariano Torralbas, Ricardo Hodelín) supiéramos que escribir requería de una seriedad y un compromiso intelectual al cual sólo se podía llegar siendo implacables con aquellos primeros textos. Nunca olvidaré el cariño del viejo José Soler Puig en nuestros encuentros; ni los consejos y críticas duras de ese inolvidable amigo que fue Jorge Luis Hernández, a quien alguna vez he de retribuir todo el afecto que acá en la tierra no pude darle; ni la dedicación transformada en hermandad de mi primera asesora literaria, Maritza Ramírez; ni las sabias enseñanzas de Luis Carlos Suárez y Daysi Cué; y mucho menos podré borrar aquella locura que nos hizo fundar el grupo literario SEIS DEL OCHENTA, integrado por Torralbas, Garrido, Marcos, José Manuel Poveda, Radhis Curí, precisamente porque la fraternidad que nos unió entonces siguió creciendo lejos de los celos, las envidias y las guerras intestinas que caracterizaban a otros grupos literarios de esas épocas. Eso hizo doble mi alegría, años después, justamente en 1999, cuando Alberto Garrido y yo decidimos concursar en el Premio Literario Casa de las Américas, él con un libro de cuentos y yo con mi ya muy conocido testimonio Habana Babilonia o Prostitutas en Cuba, y todas las noticias extraoficiales nos daban como ganadores de ambos premios: habíamos empezado juntos y obteníamos juntos el mayor premio literario que se concedía en el país a un escritor latinoamericano. De eso quiero hablar en esta ocasión. Y aunque es un episodio que prefiero no recordar, un tema que eludo siempre, creo que ahora, con la pronta publicación de Habana Babilonia o Prostitutas en Cuba por la editorial Planeta y ante las preguntas de muchos lectores (“¿cuál es la historia de ese libro?”, preguntan muchos, cada quien a su modo), debo poner sobre la mesa algunas cartas que, por cuestiones de ética, he mantenido en el silencio. En 1999, luego de cinco años de trabajo (que incluyeron investigaciones periodísticas, entrevistas, búsqueda de información oficial y extraoficial en diferentes niveles del país, consulta de fuentes históricas, de salud y de la política) terminé ese libro, que reúne entrevistas, testimonios, documentos y ensayos acerca del mundo de la prostitución en Cuba, básicamente de la fuerza alcanzada por este fenómeno a partir de 1990 y hasta la fecha, específicamente con el paso de la economía cubana a la supervivencia (Cuba no ha salido jamás de una economía de supervivencia, al menos desde 1959) mediante la llamada “industria sin chimeneas”, el turismo. A todo lo largo del libro, y durante siete capítulos, se alternan cuatro bloques estructurales: un testimonio largo sobre una de las grandes prostitutas cubanas, muy reconocida y respetada en los 90; un segundo bloque ensayístico que desarrolla la historia de la prostitución en Cuba hasta la actualidad, partiendo de las primeras “mugeres de la vida” que llegaron a la isla en una de las naves de Cristóbal Colón (hecho, por cierto, curioso y nada explotado por los historiadores); un tercer bloque para testimonios de las distintas prostitutas que me concedieron entrevistas; y un cuarto bloque donde reproduzco una serie de entrevistas a otras personas vinculadas al mundo de la prostitución en Cuba: proxenetas, vendedores clandestinos (de ron, tabaco, música cubana y drogas), dueños de restaurantes particulares, dueños de casas de prostitución y de espectáculos de travestismo, abogados, trabajadores de turismo, etc. El libro consta de más de 300 cuartillas. Sade nuestro que estás en los cielos ó Prostitutas en Cuba (que así se titulaba el libro entonces) fue presentado al género Testimonio del Premio Literario Casa de las Américas ese mismo año 1999. Llegado este punto, debo aclarar algo: cuento con las pruebas de que hubo manipulación por parte del jurado a la hora de valorar mi obra en ese premio que, por si fuera poco, dejaron desierto, pero por razones obvias de la seguridad de personas que me permitieron acceder a esas pruebas, me tomo el derecho de no comentarlas hasta que llegue el momento, pues no pienso dejar que los responsables salgan ilesos de tamaña barrabasada sin que la justicia (al menos la justicia literaria) les recuerde su triste papel. Ya llegará el momento. Voy a los hechos: Cierto es que alguien dio a conocer que la obra había sido seleccionada para Premio; cierto es que un rumor demasiado amplio puso en entredicho el desempeño del jurado aludiendo a manipulaciones de índole política, entre ellas, que el libro no resultaba conveniente a los momentos que atravesaba el país; cierto es que la noticia del premio se regó por La Habana y en la ceremonia de premiación, cuando el presidente del jurado leyó el acta y declaró el premio Desierto, se produjo un abucheo que llamó la atención de asistentes y prensa extranjera. Cierto es que al día siguiente y durante varios días, medios de prensa extranjeros (Miami Herald, Radio y TV Martí, una decena de periódicos digitales, etc) consignaron que “un cubano había sido despojado del premio Casa de las Américas por razones políticas”. Cierto es que, en cuestión de un par de meses, recibí jugosas ofertas desde el exterior para la publicación del libro, condicionando la edición a la manipulación política del texto contra Cuba, por parte de las editoriales que lo asumirían. Rechacé todas esas ofertas. El nombre actual. He dicho antes que el libro se llamó inicialmente Sade nuestro que estás en los cielos ó Prostitutas en Cuba. Y he de agregar que alguien hurtó de las oficinas del Premio Casa de las Américas una de las tres copias que presenté (los organizadores sólo me devolvieron una cuando fui a recogerlas y me dijeron que, inconcebiblemente, las otras dos habían desaparecido), que alguien fotocopió ese libro y lo colocó en Internet, incluso con la página final donde aparecían mis datos personales, teléfonos y correos. Eso me puso triste y me hizo feliz, al mismo tiempo. Triste, porque se cometía un acto de piratería sin precedentes en la historia del país, ya que todo ello fue hecho sin mi consentimiento y me obligó a establecer una querella internacional por acto de piratería y un proceso de búsqueda del pirata. Feliz, porque el libro comenzó a circular, ganó lectores, y en cuestión de unos pocos años he recibido miles de mensajes desde todas partes del mundo en mi correo, tuve que comprar una contestadora y cada mes el cartero trae a mi casa de diez a veinte cartas. Mientras las autoridades culturales cubanas me permitieron tener mi correo electrónico por Cubarte (red del ministerio de Cultura),y hasta que me lo retiraron en un acto que considero puro fascismo cultural, recibí diariamente durante varios años entre dos y cinco mensajes que decidí conservar en un archivo especial, y al cual acudí (y acudo) de cuando en cuando, especialmente cuando me han llegado algunas noticias que considero lamentables (personas despedidas de sus centros de trabajo por leer un libro considerado clandestino, trabajadores amonestados, personas tachadas de apátridas por defender la tesis que defiendo en el libro, por mencionar algunas). Hoy, si apareciera esa persona que hurtó mi libro del Premio Casa de las Américas, le haría un homenaje de agradecimiento por una razón simple: yo era conocido como escritor en mi país; aunque peque de inmodesto, debo decir que era uno de los más conocidos y mencionados por la crítica literaria, pero ese conocimiento era solamente entre los que estábamos en el medio y entre quienes leían, pues en Cuba con los escritores no pasa como sucede con los músicos y los deportistas, que son figuras públicas. Aunque nos duela decirlo, a la población cubana usted le pregunta por los más promocionados escritores y seguramente obtendrá un encogimiento de hombros, y en el mejor de los casos le dirán “yo leí un libro de ése”. A partir de la divulgación clandestina de Habana Babilonia o Prostitutas en Cuba, me convertí (y cito palabras del escritor Guillermo Vidal) “en uno de los escritores más leídos y más buscados en librerías de la isla”; a las presentaciones de mis libros, en cualquier lugar del país, asisten cientos y cientos de personas que se pelean por obtener alguno de los pocos ejemplares en venta; y lo peor, o quizás lo más vergonzoso, la censura lanzada contra este libro, la condición de “libro prohibido”, y la difusión boca a boca de las medidas tomadas contra personas que han leído el libro, me ha convertido en un mito. por Amir Valle

domingo, 30 de noviembre de 2008

Los Vascones
En los últimos tiempos existe un debate entre algunas zonas geográficas de España, las cuales, unas por motivos políticos y otras, por ignorancia, cierran los ojos a los orígenes de una cultura. Todo cambia y evoluciona, pero para comprender a los que reivindican una serie de derechos, como la de poder aprender su lengua de origen, hay que desempolvar los libros de historia. Navarra, desde remotos tiempos, ha sido una provincia independiente, con reino y leyes independientes, pero no hay que olvidar que originó la evolución del pueblo vasco, dejando una lengua que se extendió más en sus zonas limítrofes que en su propia cuna. Hoy sólo quedan parte de sus huellas en el Norte, mientras el sur de la provincia, tiene que arañar unos pocos conicimientos de su propia lengua. Una lengua que presume tanto de misteriosa como de bella, pero que muchos todavía se resisten a hablar.

¿Quiénes eran los vascones?

Conjunto de pueblos que habitaban la antigua Vasconia (Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y pequeñas zonas de la Rioja y Aragón). Se les considera los antepasados de los vascos. De dudoso origen, se han formulado diversas hipótesis, algunas verdaderamente fantásticas, para explicar los orígenes del pueblo vasco, en el cual se ha querido ver al antepasado de los indios, de los esquimales y aún de los japoneses. Lo que parece más verosímil, es que los vascos (éuskaros, en vasco y que significa "el pueblo que precedió"), tuvieran un origen ibero o pre-ibero. El vasco constituye uno de los pueblos más antiguos del mundo. Su lengua, de dudosa filiación, estaría emparentada según unos con el ibero, según otros con las lenguas caucásicas. Aunque la lengua vasca no sea de origen indoeuropeo, aparece muy romanizada en su léxico por el fuerte impacto recibido del latín y de las lenguas romances. Es conocido también el origen de la lengua como la lengua que hablaban pobladores del Norte de Navarra, dedicados mayormente al pastoreo, los cuales como nómadas, emigraron a tierras vecinas en busca de pastos. Estos pastores, hablaban el “Vascón”, de ahí su nombre.

Las primeras noticias históricas sobre el País Vasco aparecen en los textos de Plinio y de Tolomeo. Los vascones recibieron influencias celtas y resistieron contra la romanización. Aunque existió la influencia romana, no parece que fuera importante al norte de Pompaelo (Pamplona), ciudad-fortaleza construida por Pompeyo Magno (74 a.C.) sobre el poblado vascón de Iruña (en vasco, la ciudad). Inquietaron poco a sus invasores, a quienes incluso ayudaron en sus luchas contra los Cántabros. Durante la más alta edad media los vascos se distinguieron por su oposición a las influencias suevas y visigodas. La invasión de los bárbaros determinó un estado de guerra constante de los vascos en pro de su independencia. Todos los monarcas visigodos fracasaron en sus intentos por reducirlos. Parece ser que Vitoria tuvo su origen en la fortaleza de Vitoriaco (581), construida por los visigodos con el fin de contener y vigilar a los vascones. A principios del siglo VII se empezó a constituir una unidad política, el ducado de Vasconia, que comprendía tierras a ambos lados de los Pirineos que hoy se hallan repartidas entre los estados francés (Benabarre, Lapurdi y Zuberoa) y español (Álava, Guipuzcoa, Vizcaya y Navarra). A principios del siglo VIII, aprovechando la invasión musulmana, los vascos vencieron a sus enemigos visigodos. Los árabes entraron en algunas regiones de Vasconia, especialmente en Álava. La relación entre vascos y sarracenos fluctuó entre la amistad y la guerra. Cuando en 778 las fuerzas de Carlomagno entraron en la península para combatir a los árabes, su propósito de incluir la Vasconia meridional en la Marca Hispánica motivó el ataque por sorpresa de los vascos y la derrota de los francos en Roncesvalles. El primigenio ducado de Vasconia, a principios del siglo IX, dio origen al reino de Pamplona, luego llamado de Navarra, como territorio independiente bajo la dinastía de los Arista (Aritza). Durante la edad media el reino de Navarra cambió varias veces de dinastía y su política osciló entre la orientación francesa y la peninsular, hasta que en 1512 el reino fue invadido por los ejércitos de la Corona de Castilla tras un turbulento periodo de luchas civiles.

sábado, 1 de noviembre de 2008

2-10-1968


El 2 de octubre de 1968 es una fecha que no quedará sólo en la memoria de sus protagonistas, sino que ya forma parte de la historia, y no tan sólo mexicana. Ese día el movimiento estudiantil fue reprimido de la forma más sangrienta, cruel y cínica posible en la llamada Matanza de la Plaza de las Tres Culturas. Más de treinta años después, la niebla del silencio todavía esconde muchos detalles de lo que pasó, empezando por el número exacto de los muertos. Desde el principio la máquina del poder se puso en marcha para arenar, confundir, traspapelar, borrar informaciones. Algunos números: 15.000 proyectiles disparados (cifra oficial), 8.000 militares de varios cuerpos destacados en la acción, 300 medios armados entre tanques, medios blindados y jeeps con ametralladoras. Todo esto para reprimir una manifestación pacífica, por el viejo procedimiento de las provocaciones de los militares de paisano infiltrados entre los manifestantes, a las que contestan los militares con uniforme. El resultado fue de no menos de 700 heridos, un número de muertos que oscila entre 150 y 300, algunos de los cuales probablemente fueron arrojados al océano desde aviones militares, 5.000 estudiantes detenidos, algunos de ellos sometidos a torturas y falsas fusilaciones y 300 de ellos permanecieron en la cárcel hasta la amnistía de 1971. Los responsables de aquella matanza, programada al detalle con días de antelación, nunca han sido juzgados, a pesar de que en 1993 una Comisión de la Verdad investigó lo ocurrido. Su secretario fue Paco Ignacio Taibo II que, en un artículo publicado por el diario La Jornada en ocasión del 30 aniversario de la matanza, resumía las conclusiones de la Comisión. La reconstrucción de los hechos es a todas luces increíble. 2 de octubre: 30 años, en La Jornada, 24 de septiembre de 1998. A este tema la prensa mexicana —o al menos una parte de ella— ha dedicado en los últimos años muchas páginas. Los siguientes enlaces documentan sobre lo que pasó. El primero es a una página con enlaces a artículos publicados por el Excélsior entre 1968 y 1986. En el segundo hay enlaces a un centenar de artículos publicados en 1998. Archivo del Excélsior Matanza de Tlatelolco, página de enlaces a artículos publicados en varios periódicos en 1998. Taibo II ha dedicado un libro con el título simplemente de '68 a aquellos hechos y un artículo más genérico, publicado en el mismo diario: Sesenta y ocho veces e insiste. A 30 años del movimiento unas notas reescritas, en La Jornada, 14 de marzo de 1998.
por:- POCO IGNACIO TAIBO II

sábado, 18 de octubre de 2008

NAUFRAGO

Marinero, ausente de salinas lágrimas,

se ha derrumbado tu castllo…

sólo cuidaste su fachada…

Los piratas prometían sus tesoros

y hundieron tu bravo navío

porque confiaste en palabras sin sueños.

El mar se ha tornado con sus negras aguas,

bebiendo el dulce susurro

que la sirena cantaba al amanecer.

¿Eras marinero, o pirata enmascarado?

La sirena fue secuestrada

para dejarla morir.

Sobre su lecho de flores

abrieron su pecho enguido

y vieron el corazón partido en dos.

¡Pobre marinero…!

Te han condenado a vivir sin tu navío,

en la soleldad de tus anhelos rotos

Naúfrago en una isla desierta,

donde nadie notará tu ausencia:

sin amor, sin comprensión…

Ya no te susurrarán al oído

esperanzas platónicas de un sueño dorado

que alegraba tu pena infinita.

Se derrumbó tu fortaleza.

A la sirena le cerraste los ojos

y tu navío duerme en el fondo marino…

Te has condenado a tu soledad,

naúfrago en una isla desierta,

soñando con el brillo de las estrellas

hasta el fin de tus días.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Yo pecador


Personaje único: Un hombre viejo
Entra una música de órgano que irá descendiendo hasta quedar como fondo.
Solo al final subirá de volumen.
Un foco cenital ilumina a un hombre viejo que, vestido de negro, se encuentra arrodillado en el centro de la escena)
UN HOMBRE VIEJO.- (Mirando hacia arriba) Pues... ¡qué quiere que le diga! Es cierto, no me acuerdo de la última vez, quizá haga... ¡varios años! (Pausa, Un poco enfadado) Ya, ya sé que en potencia todos somos pecadores, que el pecado es humano, que la misericordia divina lo perdona, y todo eso, pero... es que yo no sentía la necesidad de hacer un acto de contrición; nada me empujaba a considerarme culpable ni pecador. Por eso nunca me preocupé de este momento. Mire... por ejemplo: yo nunca robé, jamás me apropié de lo que no era mío. La verdad es que me daba miedo que me pudieran coger ¿sabe? Creo que si no lo hice fue por falta de valor, pero... ¡bueno! no lo hice y eso es lo que cuenta ¿no es así? Tampoco tuve arrebatos de ira, yo soy de un pacífico que asusta. (Pausa. Como si escuchara a alguien que le habla) ¡No! en absoluto, la gula no fue un defecto en mí; como tenía el hígado mal, un principio de úlcera de estómago... pues ya sabe: a régimen de comidas de toda la vida; por lo uno llegué a viejo y por lo otro estoy aquí, aunque algún familiar piensa que lo médicos se descuidaron en el quirófano. (Pausa)¡Y el alcohol también me lo prohibió el médico y (Sonríe) no, no fue ningún problema no tomarlo; una vez lo probé y me supo a rayos. (Hace como que escucha a una voz que no se oye) ¿Cómo dice? ¿que si, a pesar de mis años, no he caído en... la lujuria? Mire... es que desde que me enteré de las enfermedades que podía acarrear... ¡me asusté! Además... cuando lo “hice” fue... digamos por puro trámite, por necesidad fisiológica, nunca con el recochineo ese que... dicen que es la lujuria. (Pausa. Se pone en pie) Perdone... ¿no le importa que me ponga en pie? Es que a mi edad... Pero aunque usted me vea ahora así, como cansino, no he sido nada perezoso ¡en absoluto! Siempre fui diligente, activo, trabajador... (Pone el oído como si estuviera escuchando) ¿Envidia? ¡Nada! De siempre me arreglé con lo que buenamente disponía... ¡los envidiosos eran los otros! los que me miraban con malos ojos porque veían que yo nunca me enfadaba, jamás monté en cólera... ¡por mucho que me fastidiaran! (Pausa. Mira a los lados como para comprobar que no le observa nadie. En tono de complicidad) Mire... yo creo que esto lo podíamos resolver fácilmente... como yo estoy aquí por una inexorable situación, como quien dice... ¿no? (Con gesto de enfado) ¡No! ¡no! si ya me lo dijeron: “¡que cuando llegue el momento tendrás que comparecer! ¡que te juzgarán!” pero... ¡qué demonios me van a juzgar si no he hecho nada malo! (Reparando en que ha dicho la palabra “demonio”) ¡Uf! me parece que me he pasado, que he nombrado la soga en casa del ahorcado ¿no? (Con picardía) porque supongo que pronunciar aquí la palabra “demonio” no debe de estar bien visto... a fin de cuentas fue él quien le quiso hacer la competencia... ¿no? (Pausa. Ríe con ingenua maldad) He metido la pata ¿verdad? ¡Si es que siempre fui un tonto, un inoportuno, un patoso! Nunca pequé, ¡eso es! ¡Nunca cometí pecados! Pero no por virtud, sino porque me daba miedo el infierno, ¡así es! ¡me daba miedo el infierno! ese lugar siniestro del que me hablaron en la escuela (Pausa) y ya lo ve... a mi edad me encuentro aquí sin más bagaje que... ¡no ser pecador!, A lo mejor mi gran culpa ha consistido en no haber sabido ser feliz. ¿Usted qué cree? (Sube el volumen de la música de órgano y se oye una voz, potente, como del más allá, que grita): VOZ.- ¡Vete al infierno! OSCURO

por:-Salvador Enríquez

jueves, 18 de septiembre de 2008

Cuando ya no esté


CUANDO YA NO ESTE



Cuando yo me marche, alegre o triste,


resignada a susurrar la materia,


a dejar mi recuerdo, mis pertenencias,


no me llores ni me retengas.



Un solo sentimiento me acongoja


y es haber preguntado el gran secreto


el por qué el para qué…


soñar y sentir para luego partir.



Ya no recelo, ya no pregunto,


cerraré los ojos y partiré.


No me retengas, no me solloces.


La resignación manará esperanzas.



La mariposa fluye del capullo


para volar cuan cielo azul.


Otras mariposas volarán


dejando sus capullos en reposo.



No me llores, no me lleves flores.


Una vida a otra vida retoma.


Una semilla asoma un nuevo fruto,


igual que el cielo y el mar se besan.



La paloma siempre vuelve a su nido.


Velaré tus pasos, tu sueño, tu olvido


y mi mano estará esperándote


en tu partida hacia mi cielo.



No me solloces, no me implores,


no guardes mis pertenencias, entrégalas,


déjalas partir con quien las necesite,


fluye la esencia, el corazón perdura.


lunes, 1 de septiembre de 2008

Secretos 2007



Andrés meditaba en la consulta del especialista. Estaba esperando los resultados de las pruebas que se hizo hace unos días.. Se mostraba inquieto, preocupado. No hacía más que pensar qué haría si los resultados fuesen negativos. El Doctor Luzán entró con los documentos en su mano, los estaba releyendo y reflexionando. Finalmente, le comunicó el resultado:
- Se ha logrado saber la causa de su malestar – dice el médico mirándole a los ojos.
- Dígame, doctor –responde Andrés.
- En su páncreas hay unas células que están funcionando de forma alterada… -
continúa pensativo -. No le voy a decir las cifras y tecnicismos que hay en el papel porque no los va a entender. Se lo diré en un idioma común: las células que usted tiene alteradas, me temo….. que son células cancerígenas. Es un adenocarcinoma, o dicho de otra manera se trata de un cáncer de páncreas.
Andrés se quedó enmudecido, miró fijamente a los ojos del médico y a los entristecidos de su mujer. En un instante múltiples imágenes de las vivencias de su vida, desfilaron como si se tratase de su última batalla.
-Lo siento –continuó el médico -. Sinceramente me hubiese gustado que las noticias hubiesen sido mejores, pero no son así. Ahora le toca una dura pelea que debe afrontar.
El médico le recomendó el tratamiento a seguir, así como el mejor especialista en la materia. Andrés le escuchaba atentamente, pero en su interior, aquellas personas, aquellas vivencias que habían marcado su vida, aparecían y desaparecían como imágenes difuminadas que querían decir algo.
Cuando salió de la consulta, su mujer le abrazó con lágrimas en sus ojos y le dijo:
- No te preocupes. Vas a salir de ésta. Lucharemos lo que sea necesario.
-Lucharemos y afrontaremos el destino –respondió Andrés preocupado.
En pocos días Andrés empezó el tratamiento. Afrontó varias sesiones de quimioterapia, las cuales empezaron a dejar huella en su aspecto exterior. Cada día, los mechones de su cabello aparecían en la almohada al levantarse, o en la bañera cuando terminaba de ducharse. Muchos días se sentía vencido, con ganas de no despertar más. Pero en el fondo, se resistía a ser vencido. Cuando sus fuerzas flaqueaban, se dejaba caer sobre su cama y los pensamientos se sucedían constantemente. Recordaba momentos de su vida. Algunos, eran felices; otros, eran más tristes.
A lo largo de su vida y sobre todo, en su juventud, había tenido una vida guiada por sus impulsos. Su afán de éxito, de conseguir todo lo que había deseado, le habían convertido en una persona egoísta y éste era el momento de recapacitar, de pasar factura a sus actos. Nunca se había detenido a pensar sobre la enfermedad, la muerte o la vida. Cuando algún familiar había muerto, él simplemente pensaba que era el fin de una existencia biológica sin más. Jamás había pensado si existía algo más, a pesar de la educación católica que había recibido en su niñez. Cuando llegó la muerte de su padre primero y de su madre posteriormente, había cerrado una etapa de su vida como quien cierra un libro después de haberlo terminado de leer.
- Necesito pedir perdón a todas aquellas personas que un día hice daño –pensó mientras daba vueltas a su cabeza.
Andrés tenía cuarenta y seis años. Era alto y de complexión fuerte. Tenía el pelo cubierto de algunas canas. Sus ojos oscuros, pequeños y redondos siempre miraban como si quisieran esperar algo. Se dedicaba a la construcción, donde había empezado realizando trabajos sencillos, que posteriormente se convirtieron en obras mayores, pasando finalmente a comprar, vender y construir edificios. Gran parte de su vida la había dedicado a luchar, a conseguir sus objetivos. Buscó información sobre la enfermedad que él padecía. En todos los informes, las esperanzas de supervivencia eran difíciles. No quería decirle a su mujer todo lo que sabía de ello, pero sospechaba que ella también estaba informada.
Decidió relegar su negocio a un trabajador de confianza llamado Daniel, que había sido siempre un fiel empleado. Así podría disponer de más tiempo libre y descansar para hacer aquellas cosas que su salud le permitiría hacer.
En las múltiples imágenes que aparecían intermitentemente de su vida, siempre aparecía aquella joven a la que un día perdió el rastro, como si se hubiese esfumado en el aire de un día para otro. Nunca la olvidó, pero tampoco hizo nada por saber de ella. ¡Cuánto daño le hizo, Dios mío! Hubo una época en la que estuvo tentado a buscarla, a saber de ella, pero siempre que lo pensaba, un temor irremediable lo invadía, dejando a un lado su propósito. Fue una locura de juventud que ni siquiera había contado a su mujer.
La locura de juventud se llamaba Sandra, una escultural muchacha de bonitas piernas, con ojos azules y pelo negro azabache. Era el sueño de muchas noches de verano, la ilusión de su vida y la envidia de sus amigos. Se parecía tanto a él…, pero algunas veces era tan distinta…Estaba prestando el Servicio Militar en Barcelona cuando la conoció. Era una tarde de verano de esas que el calor es tan asfixiante que la pasas dentro de un bar, asido a un vaso de bebida fresca y sin separarte del ventilador. Estaba bebiendo una cerveza cuando la vio . Era una de las camareras de la barra Ambos se miraron y fue un flechazo en el que Cupido no tuvo que hacer mucho.
Sandra era cariñosa y sensible, Andrés, pasional y soñador. Ella era una simple camarera que no tenía demasiadas pretensiones, aparte de las de encontrar un compañero para casarse y formar una familia. Los planes de Andrés eran otros. El no se iba a conformar con ser un simple trabajador de la construcción y tenía el proyecto de tener algún día su propia empresa. Vivieron un amor muy apasionado, pero lleno de altibajos emocionales por parte de Sandra y celos por parte de Andrés.
El recordaba lo vivido con ella y todavía le recorría un escalofrío por su cuerpo cuando en su mente aparecía la imagen de ella, con un cuerpo de ensueño que hacía estremecer hasta la última célula de su cuerpo. Sería maravilloso volver a verla, aunque fuese un minuto, pero probablemente estaría en cualquier parte del mundo con una vida y familia ya hecha.
Durante algún tiempo trató de buscarla. Estuvo llamando al teléfono de sus padres, donde la voz de una teleoperadora siempre respondía amablemente que ese teléfono no se encontraba en activo. Un día, buscando en las páginas blancas de Internet, localizó alguien que coincidía con su nombre y apellidos. Llamó en varias ocasiones, pero no obtuvo respuesta alguna. Finalmente, una tarde, la voz de un joven muchacho respondió al teléfono:
-“Buenas tardes. ¿Es el domicilio de Sandra Ripoll?” -preguntó Andrés tembloroso
-“Sí –respondió el muchacho- En estos momentos no se encuentra aquí. Está trabajando. Si desea dejarle algún recado, yo se lo puedo dar.”.
-“No, no es importante –dijo Andrés sin parar de temblar-¿Cuándo se encontrará en casa para poder hablar con ella?”
-“Esta noche, a partir de las nueve estará en casa” –siguió el muchacho.
-“De acuerdo. La llamaré entonces”-terminó Andrés.
Sintió un nerviosismo inexplicable. La había encontrado. Seguía viviendo en Barcelona. El poder hablar con ella sería cuestión de tiempo. Aquella noche, aprovechó a bajar al bar a tomar un café y desde su móvil se dispuso a llamar. Costó unos instantes hasta que alguien cogió el teléfono.
- Buenas noches, desearía hablar con la Sra.Sandra Ripoll–inquirió Andrés nervioso.
- Sí, soy yo –respondió una voz dulce y melancólica.
El corazón de Andrés empezó a latir más deprisa y durante unos instantes se quedó enmudecido, sin saber qué decir.
-No sé si me recuerdas…Soy Andrés…
Durante unos instantes hubo silencio. Parecía como si aquella mujer que había en el otro lado, hubiese abandonado el teléfono y salido corriendo..
- Andrés…¡Claro que te recuerdo!¡Cuánto tiempo! –contestó aquella voz femenina.
- ¿Qué tal estás?¿Qué es de tu vida? –preguntó él mientras continuaba temblando como un adolescente.
- Estoy bien –respondió ella. ¿Y tú?¿Cómo estás?
- Estoy bien –dijo él con voz temblorosa.
Durante veinte minutos hablaron recordando momentos del pasado. Parecía como si el tiempo no hubiese pasado y se hubiera detenido justo en el momento en que un día dejaron de verse, tras numerosas discusiones y sinsabores. Andrés pidió quedar para verse en persona y poder hablar más detenidamente, quería decirle muchas cosas. Sandra dudó por un momento, pero finalmente accedió.
Andrés planeó un viaje entre semana. Había puesto la excusa de ir a ver a un especialista que estaba utilizando una medicación exitosa en otros países para el tratamiento de su enfermedad. Estaba nervioso. Se puso su mejor traje de chaqueta y corbata de seda. Acudió a una cervecería que se encontraba junto a la estación. Era un lugar habitual cuando él estuvo en Barcelona y todavía existía. Llegó con diez minutos de antelación. Por supuesto ella no había llegado aún. Se sentó en una mesa junto a la ventana, donde podía observar la gente pasear con ritmo acelerado. Meditó mucho, trató de imaginar qué es lo que ella pensaría después de tanto tiempo, aunque la impresión primera de la conversación telefónica había sido positiva, quedaba el encuentro cara a cara. La imaginaba como siempre, con su semblante sonriente y sus ojos azules brillantes como el agua del mar.
Transcurridos algunos minutos, observó desde la ventana una mujer vestida de blanco y negro, con un vestido estampado en ambos colores y una chaqueta negra. Caminaba con paso firme sobre unos zapatos de charol. Se detuvo ante la puerta del bar y se quedó pensativa, dudando en entrar…Pero en unos instantes, entró.. La mujer era espectacular. Lucía un semblante sonriente y un pelo negro con melena rizada que se deslizaba sobre su espalda. Era ella. Su mirada se dirigía hacia todas partes, buscando a alguien. Andrés la reconoció. Se levantó de su asiento y fue a su encuentro. Cuando ella lo vio, sus ojos brillaron como estrellas resplandecientes.
- Sandra –pronunció Andrés.
- Andrés- susurró ella. Sus ojos enrojecieron y quisieron llenarse de lágrimas. Pudo reconocerle, aunque lo notaba muy cambiado. Se había quedado prácticamente calvo.
- ¡Cuánto tiempo! –dijo él-. Parece que el tiempo no ha pasado. Estás igual.
- ¡No, por Dios! –sonrió ella-. Han pasado muchos años y los años siempre van dejando huella.
Se dieron la mano, aunque Andrés no dudó en acercarse a ella y darle un beso en las mejillas
Sandra tenía cuarenta y cinco años. Habían pasado más de veinticinco años desde que vio a Andrés por última vez. En su rostro asomaban tímidamente las primeras huellas del tiempo. Si bien, continuaba siendo una mujer muy guapa, tenía unas profundas ojeras y mirada de cansancio.
Se sentaron en el lugar donde Andrés había escogido al principio. Se miraron durante unos minutos sin decirse nada, él estaba radiante, no podía creer que la tenía delante. Ella permanecía en silencio, sin mediar palabra.
-No sabía nada de ti, si seguías viviendo aquí o te habías marchado a otro lugar. Desapareciste sin dejar rastro –comentó Andrés
. -No estoy tan segura de que fui yo la que desapareció. Creo que más bien fue al contrario, .pero eso pertenece ya al pasado. No vamos ahora a reprocharnos cosas que ya no se pueden cambiar. –explicó Sandra con una sonrisa en sus labios.
-Es posible que tengas razón –asintió Andrés pensativo-. Fui yo el que se fue sin dar explicación alguna. Pensé que me llamarías, que me buscarías, estabas siempre tan pendiente de mi. No eras de las que se rendían fácilmente.
Fueron novios durante casi un año. Aunque la belleza de Sandra era fuera de lo normal, Andrés también era muy atractivo. Había sido muy extrovertido y su fácil elocuencia hacía que siempre tuviese facilidad para la conversación. Ella era una persona que necesitaba sentirse protegida y Andrés, siempre rodeado de gente, no podía prestarle la atención que ella requería, por lo que los enfados de ella eran casi a diario. Habían planeado que cuando él terminase el Servicio Militar, ella se marcharía con él a casa de sus padres y buscaría trabajo en Bilbao. Así podrían estar cerca los dos y planear casarse en cuanto fuese posible. Pero las cosas no sucedieron así.
El Servicio Militar de Andrés llegaba a su fin, faltaban un par de semanas para licenciarse. Existía algo que ella quería decirle desde hacía unos días, pero no tenía la suficiente osadía para ello porque podría cambiar los planes de futuro de Andrés y eso la entristecía profundamente. Tampoco estaba muy segura de dejar su ciudad y partir con él, lejos de su familia, de su trabajo y de su entorno. Por otro lado, tenía miedo a afrontarlo sola, porque iba a ser una mujer puesta en el punto de mira de su vecindario. Pero, si no se lo decía entonces… tarde o temprano acabaría sabiéndolo. Una información de otras fuentes, no sería agradable. Tras mucho meditarlo, decidió decírselo y afrontar las consecuencias. Según fuese la reacción de Andrés, decidiría qué hacer con su vida, si marcharse con él o quedarse.
Aquella tarde, recordaron el pasado, los secretos que se guardaban y las palabras que nunca se dijeron. Sandra no era la única que tenía algo que contar, Andrés también tenía un secreto, él también tenía que tomar una decisión. Sus días en tierras mediterráneas se terminaban. Debía volver a sus grises mañanas estivales y al aroma fresco del las aguas del Cantábrico.
Fue aquella tarde, la misma que Sandra iba a contarle el motivo de su preocupación cuando Andrés tuvo una visita inesperada. Apareció Garbiñe, su novia de Bilbao. Se presentó en el cuartel, acompañada de dos amigas. Hacía mucho tiempo que no se habían visto. El reclutamiento de Andrés había coincidido con la estancia de Garbiñe en Inglaterra. Ella se había marchado a Londres después de terminar su curso de C.O.U. en el Instituto. Era la mejor oportunidad para perfeccionar el inglés y estudiar Turismo, mientras se alojaba como au-pair en el domicilio de una acomodada familia londinense.
Ella le había escrito no con demasiada frecuencia, pero nunca había perdido el contacto. Su marcha a Inglaterra no había agradado a Andrés, cosa que hizo que la relación se enfriase un poco. Pero él apenas había mencionado a Sandra sobre la existencia de Garbiñe, como tampoco mencionó a Garbiñe sobre su relación con Sandra.
Todavía le quedaba a Garbiñe un año para terminar sus estudios, pero coincidiendo con el mes vacacional, había aprovechado para disfrutar durante ese mes de las delicias gastronómicas de la comida vasca, que en nada se parecían a las poco variopintas y sosas comidas anglosajonas. Las amigas que la acompañaban eran londinenses y apenas hablaban el castellano. Garbiñe llegaba radiante, echándose a los brazos de Andrés, deseosa de terminar cuanto antes sus estudios y entregarse a Andrés para siempre, jurando no volver a separarse más de él.
Una llamada de teléfono anuló su cita con Sandra. Le dijo que tenía que quedarse en el cuartel, que no tenía permiso para salir. Pero no era cierto. Andrés salió con las tres muchachas y se sentaron en una bocatería. Se sentía entre dos muros. El muro del pasado quería volver a recluirlo, como en los viejos tiempos y el muro del presente, que era mucho más sólido y parecía querer dejarlo marchar.
Mientras tanto, Sandra seguía con su idea de contarle el motivo de sus dudas, de sus miedos, por lo que decidió ir a verlo. Su sorpresa vino cuando descubrió que en el cuartel no estaba. Le había mentido. Con lágrimas en sus ojos vagó por los alrededores pensando en decírselo o callar para siempre. Sentada junto a la marquesina del autobús anocheció aquella tarde. Sintió como si un puño le estrujaba el pecho, cuando vio a Andrés acercarse al cuartel acompañado de las tres jóvenes visitantes. Una de ellas, la más baja, se abrazó a él y lo besó en los labios. Entonces fue cuando sintió que su corazón latía como una locomotora y se sintió traicionada. Permaneció allí unos minutos más, no se movió porque no quería que la viesen.
Sus dudas hicieron que cambiase de opinión. No sabía quién era esa muchacha, pero no importaba. Ya no se lo iba a decir. Faltaban dos días para que Andrés se licenciase y no iba a marcharse con él a Bilbao. Seguramente todo tendría su explicación, pero en las últimas semanas la relación se había convertido en un tira y afloja constante y el intentar seguir juntos a toda costa podía ser una equivocación.
Ya no contestó más a las llamadas de Andrés. Pidió unos días de permiso en el trabajo y se encerró en casa. No quiso verle ni hablar más con él. Andrés insistió una y otra vez, dejó recados en su casa, pero jamás le contestó. Incluso fue a buscarla al trabajo pero dijeron que se había ido unos días de viaje. Era un completo misterio. Cuando llegó el día de marcharse, Andrés volvió a insistir, pero todos los intentos fueron en vano. Jamás supo el secreto que Sandra quería contarle.
A su regreso a Bilbao, intentó fallidamente ponerse en contacto con ella. La negativa y el silencio hacia él fueron angustiosos. Durante algún tiempo, estuvo sin dormir por las noches, recordándola. Sin embargo, el no haber perdido el contacto con Garbiñe le aliviaba de alguna manera

. Un año después, Garbiñe regresó a Bilbao, con sus estudios finalizados. Poco después se colocó en una importante empresa multinacional, mientras Andrés había establecido una empresa dedicada a la construcción y empezaba a tener cada vez más trabajo. Dos años después, se casaron.

Aquella tarde en el bar de la estación, buceando en los recuerdos que años atrás les hicieron vivir intensamente, era el momento de desvelar aquellos secretos tan guardados por ambos. El secreto de Sandra era un muchacho de veinticuatro años que había heredado sus ojos azules. También se llamaba Andrés. Eso era lo que quería decirle, pero lo sucedido aquel día, le había hecho cambiar de opinión. Ella siempre sospechó que aquella muchacha que había sido su novia, no fue guardada en el baúl de los recuerdos. En numerosas ocasiones había intentado preguntarle y las evasivas respuestas de él le habían hecho sospechar.
La sorpresa de Andrés fue mayúscula. Resulta que tenía un hijo.
-¿Por qué no me lo dijiste?. Me hubiera casado contigo. Yo… te quería. –dijo con sus ojos enrojecidos.
-Fue una chiquillada. Me sentí tan mal... Quizás si hubiese hablado contigo…. Ahora me doy cuenta que tal vez actué precipitadamente, pero en esos momentos me sentí traicionada. Preferí que siguieses tu vida. Un hijo hace que tu vida cambie por completo y todos tus planes de futuro se hubiesen ido por la borda. De todas formas…….¿quién sabe?. Tal vez las cosas no nos hubiesen ido tan bien como pensábamos. –dijo Sandra.
Andrés le cogió de las manos y con lágrimas en los ojos le preguntó:
-¿Y qué ha sido de vosotros todos estos años?. ¿Te has casado?
-No, no me he casado. Tuve un par de oportunidades, pero no lo hice. Durante dos años viví con un abogado que decía estar muy enamorado. Su única debilidad era el alcohol y todas las noches llegaba a casa con cinco o seis copas de más y desahogaba sus frustraciones de abogado fracasado conmigo. El día que le puso la mano encima a Andrés, decidí romper la relación. El segundo, me pasaba treinta años. Era un viudo honrado y cariñoso, habíamos hecho planes para casarnos, pero cuatro meses antes de la boda murió en un accidente de tráfico.
-¡Qué mala suerte! –suspiró Andrés.
-¿Y qué ha sido de tu vida? –preguntó ella.
-Mi vida….-expresó en tono dubitativo-. Me he pasado la vida trabajando, pero las cosas me han ido bien. Creé una empresa constructora y con el tiempo fue creciendo. Ahora tengo una empresa con más de cien trabajadores y dos agencias inmobiliarias. Me casé y …-entonces paró de hablar.
-¿Y…? –quiso continuar ella.
- Y no hemos tenido hijos. Mi mujer ha tenido varios embarazos, pero todos los ha perdido. Finalmente, decidimos que las cosas sucediesen como tuviesen que suceder y si no había hijos no importaba. –explicó.
- Entiendo –razonó ella. ¿Y por qué me has buscado ahora, después de tantos años?.
- -Necesitaba saber de ti. Nunca te he olvidado. –respondió.
-Bueno, para mi ha sido imposible hacerlo, date cuenta, tengo un Andrés en casa y se parece mucho a ti. ¿Cómo olvidar así? -continuó-. Pero no sé, creo que te ocurre algo. El rastrear en el pasado es siempre por algo.
-Tienes razón –asintió él con cara seria-. Estoy haciendo balance de mi vida. Quiero estar en paz conmigo mismo y arreglar todo aquello que dejé mal.
-Entiendo, pero …
-Yo también tenía un secreto que debía contarte y no lo hice. No tuve tiempo. Ese día que tú y yo habíamos quedado para hablar iba a hacerlo. Pero… apareció Garbiñe de forma tan inesperada…-explicó.
-¿Un secreto?. No entiendo –replicó ella.
-Era algo que te oculté. –respondió Andrés-. Nunca te hablé de Garbiñe. Era mi novia, aunque se había marchado fuera a estudiar., nunca perdimos el contacto del todo. Ella me escribía y yo también lo hacía de vez en cuando. Tampoco le hablé a ella de ti. No me atreví. Cuando te conocí, la dejé apartada de mi mente por un tiempo, pero ella me escribía y no tuve valor de romper con ella. Pensé que quizás el tiempo actuaría por sí mismo. Tal vez ella podía quedarse en Inglaterra para siempre, o conocer a otra persona… pero no fue así.
- Siempre sospeché algo –respondió Sandra-. Sólo recibía evasivas por tu parte cuando intentaba hablar del tema y además… -se quedó en silencio unos segundos- además, te vi con ella el último día que hablé contigo por teléfono. Fue el día que tú y yo habíamos quedado para hablar y cancelaste la cita.
.¿Me viste? –se sorprendió Andrés- .Entonces…. ahora comprendo el por qué de tu silencio…Tampoco tuve un encuentro con ella demasiado comprometedor, además vino acompañada de dos amigas más y fuimos todos a cenar. –prosiguió.

La tarde continuó en un mar de preguntas y respuestas, dudas y explicaciones. Las horas pasaron charlando del pasado y del presente, pero la inquietud de Andrés en ese momento era la de saber más sobre aquel hijo que no había conocido. Se preguntaba si el joven sabría de su existencia, si desearía conocerle y otras cosas que pueden pasar por la mente de cualquier persona que en un minuto se convierte en padre.
Cuando le preguntó a Sandra si el muchacho había tenido alguna vez inquietud por saber de su padre, ella le respondió que sí. Siendo niño le dijo que su padre tuvo que hacer un largo viaje del que nunca pudo regresar. Al principio pensaba decirle que había muerto, pero finalmente la explicación del viaje le pareció más razonable, dado que la otra no era cierta. Nunca quiso mentir a su hijo, pero intentaba no darle demasiadas explicaciones de algo que podría hacerle daño.
Durante toda la tarde, conforme las horas transcurrían en la amenizada conversación, a Andrés le llegaba el pensamiento de comunicar a Sandra los motivos de su inesperada aparición. Dudaba una y otra vez e iba posponiendo el decirlo. Finalmente, decidió hacerlo porque el tiempo jugaba en su contra y el hoy podía ser el último día.
- Sé que te preguntas una y otra vez el por qué de que me haya puesto en contacto contigo, me lo has preguntado antes y te lo voy a decir –explicó Andrés-. Me han diagnosticado un cáncer de páncreas. Estoy siguiendo un tratamiento, pero sé que no tiene cura. Algunos días me encuentro bien; otros, me los paso tumbado, pero intento ponerme en pie en cuanto puedo. Necesito sentir cosas que hace mucho tiempo no las sentía. Ya no sé lo que es la compasión, el amor y muchas cosas que quizás de más joven las llegué a sentir, pero me he ido dado cuenta que hace mucho tiempo dejé de sentirlas.
- Andrés –susurró Sandra con semblante sorprendido y compasivo a la vez- Lo siento, de veras, imagino que ante tales expectativas estarás sufriendo mucho.
- No tanto como crees –respondió-. Precisamente por eso, porque había perdido la noción de los sentimientos. No sufro lo que debiese, me había convertido en una persona fría, calculadora e insufrible. Hace muchos años que ya no siento por mi mujer esa pasión que tenía antes. La quiero por supuesto, pero como se quiere a un compañero, a una hermana, pero no de la otra forma….
- Entiendo –respondió ella.
- Estoy haciendo cosas que jamás hubiera hecho. He subido el sueldo a mis empleados. He enviado algunas cartas a otras empresas de la competencia ofreciendo mi colaboración, algo que me pidieron hace tiempo y me negué. Quiero hacer precisamente lo contrario de lo que he sido. He vivido en un tremendo error, sumido en la avaricia y el egoísmo. –afirmó llenándose de lágrimas.- Necesito poner en orden lo poco que me queda de vida. Estar en paz conmigo mismo. No sé, es como si algo en mi interior me dijese que debo hacerlo.
- Es tu conciencia –sonrió Sandra-. Las personas nos damos cuenta de los errores que hemos cometido en la vida, cuando vivimos una situación límite. He aprendido muchas cosas en la mía. He tenido que luchar mucho sola, con el niño, en momentos en los que me he visto desesperada, cuando perdía el trabajo o era mirada con desprecio por ser madre soltera.
- Me gustaría tanto conocer a nuestro hijo….-afirmó Andrés-. Si te parece bien. Aunque me da miedo su reacción.
- Bien, si quieres, primero hablaré con él. Iré preparándolo antes para que no tenga una reacción demasiado inesperada. Hace años que no ha vuelto a hablar del tema de su padre. Asumió que éramos dos: su madre y él. Ha tenido dos padres. El primero que tuvo fue el abogado, al que le tenía verdadero miedo. El segundo, Antonio, fue para él un auténtico padre y su muerte le causó un gran trauma del que le costó salir.

La tarde se prolongó hasta las dos de la mañana. Se despidieron con una sonrisa por parte de los dos. Quedaron en ponerse en contacto en pocos días, para que Andrés pudiera conocer al muchacho.

Pasaron varios días, Andrés tuvo una pequeña recaía de la que tuvo que ser hospitalizado. El tiempo iba corriendo en su contra. Se sentía débil. Apenas toleraba alimentos, pero tenía que sacar fuerzas. Necesitaba salir para poder conocer a su hijo. Por otro lado, no podía ocultar más a Garbiñe la verdad. En un arrebato de impotencia ante el dolor, la debilidad por no poder comer y una comezón en su interior que le punzaba a contarlo, se lo dijo a Garbiñe. Aprovechó un rato en el que estaba en la habitación, sentada en un sillón junto a su cama. Le contó todo. Empezó relatando su romance con Sandra cuando estaba en el Servicio Militar, lo sucedido después y cómo perdió el contacto con ella sin saber la triste verdad que ahora le perseguía. Su encuentro con ella, hace pocos días y el descubrimiento de la existencia de su hijo.
Por unos instantes, Garbiñe se quedó pensativa, con semblante serio y sin decir nada. Finalmente, rompió en un sollozo mientras Andrés le pedía perdón con lágrimas en sus ojos. Aquel día ya no hubo más palabras. Garbiñe continuó sentada en el sillón sin mediar palabra. De vez en cuando salía de la habitación y paseaba por los pasillos del hospital sumida en un silencio profundo.
Pasaron los días, Andrés pudo volver a casa recuperado, aunque cada vez se sentía más debilitado. En su mente sólo había una cosa: su hijo. Ya había puesto todo en orden, había pedido perdón a todos aquellos que había ofendido a lo largo de su vida. La empresa estaba en buenas manos. La única heredera de todo iba a ser Garbiñe. La vida empezaba a esfumársele como un soplo de aire que dura segundos para luego cesar. El negocio iba a ser gestionado por su mejor empleado y persona de confianza. En él relegaba la responsabilidad de que todo funcionase correctamente.
Sandra había hablado a su hijo Andrés de la aparición de su padre. Después de veinticinco años, le dijo que había tenido noticias de él y que quería conocerle. El muchacho meditó unos minutos la petición, pero no mostró negativa alguna, sin embargo tampoco había en él ningún sentimiento de cariño hacia alguien del que nunca había sabido de su existencia. Tantas veces había callado en el colegio cuando le preguntaban el nombre de su padre y ya tenía en el olvido aquellos recuerdos de frustración por no tener un padre como los demás niños.
Por fin llegó el día del encuentro. Andrés se armó de valor para afrontar la posible reacción del muchacho. Viajó a Barcelona acompañado de su mujer. Estaba extenuado y no era conveniente que fuese solo, pero en el momento del encuentro con el muchacho, ella no quiso acompañarle, prefirió que fuese un asunto entre los dos.
Habían acordado que el encuentro fuese en el piso donde vivían el muchacho y su madre. Andrés tomó un taxi y fue conducido al domicilio. Cuando llegó sus piernas temblaban. Sandra abrió la puerta y cuando Andrés dirigió la mirada hacia el interior, vio la figura esbelta de un muchacho al final del pasillo. Allí de pie, el joven lo miraba con una mirada serena. Se dirigió hacia él y se abrazaron.
Andrés hijo se parecía físicamente a su madre. Su pelo negro y rizado y sus ojos azules eran los rasgos que más destacaban. Su complexión atlética, tez fina y blanca recordaban los años de juventud de Andrés padre. Era un muchacho serio. Había realizado estudios de formación profesional en electrónica y trabajaba en una empresa en el mantenimiento de las máquinas electrónicas. El muchacho se mostraba feliz, sonriente, con brillo en sus ojos. Su madre lo había preparado para que nada fuese una sorpresa para él. Había sido siempre un niño fuerte y maduro para su edad.

El día se hizo corto para los dos, pero Andrés padre a última hora de la tarde estaba ya muy cansado. Su enfermedad se iba agravando por momentos y todo suponía un gran esfuerzo. La alegría de haberse encontrado con ese hijo que siempre soñó tener y no tuvo superaba todo. Parece como si el destino se lo hubiese puesto en el camino para poder disfrutar del momento por una vez en su vida. Agradeció a los dos aquel día el haberle abierto las puertas de su casa.
Pasaron cuatro meses, la enfermedad de Andrés iba avanzando. Finalmente tuvo que ser ingresado en el hospital. En dos ocasiones su hijo Andrés fue a verle. Al principio él era consciente de todo lo que sucedía a su alrededor, pero en las sucesivas semanas, tuvo que suministrársele mayor dosis de medicación, por lo que se pasaba el día dormitando. Ya no tuvo fuerzas para regresar a casa. Un día de madrugada, por unos instantes en los que Garbiñe cerró los ojos vencida por el cansancio, Andrés dejó de respirar. Era una mañana fría de enero. Allí quedaron los recuerdos, las vivencias y todos los méritos que él hizo por enmendar aquellas acciones que él consideró fallidas. Se fue, pero se fue feliz, con su paz interior y los asuntos terminados.


Por:-- Mª Elena Sánchez Brun

sábado, 16 de agosto de 2008

El mundo de las drogas



Una droga, fármaco o medicamento es cualquier sustancia con capacidad de alterar un proceso biológico o químico en un organismo vivo con un propósito no nutricional. Son ejemplos de sus innumerables usos, el alterar intencionalmente la conciencia, caso en el que se denomina mejor como sustancia psicoactiva; combatir una enfermedad, aumentar la resistencia física o modificar la respuesta inmunológica. Popularmente, el término droga suele utilizarse preferencialmente para referirse a las de uso ilegal y que producen psicoactividad. Para las de uso médico es más común el término fármaco, medicamento, droga medicinal o simplemente remedio.

El concepto farmacológico y médico de la palabra droga es cualquier sustancia química capaz de modificar el funcionamiento de un ser vivo. Este concepto se refiere a que la modificación puede ser perjudicial o beneficiosa para el ser vivo, y que depende del tiempo de administración y de la dosis y de las características del propio ser. Paracelso decía en 1500 que todas las sustancias son venenos. Para él, la diferencia entre un veneno y un medicamento era la dosis, es decir que un medicamento administrado en dosis excesivas y durante un tiempo inadecuado se convierte en un factor perjudicial que puede llevar a la muerte de la persona.

un articulo de MIGUEL ESTEBAN TORREBLANCA

viernes, 15 de agosto de 2008

Historia de Mexico



Por:--Monica Arriaga Gonzalez

Civilizaciones avanzadas como la olmeca, tolteca, purépecha, azteca, o mexica y la maya y ciudades-estado como Tlaxcala, el Reino de Colimán o Tenochtitlan se establecieron y desarrollaron en el altiplano del territorrio actual del país en diferentes épocas desde aproximadamente 1250 a.C. y hasta poco después de la llegada de los primeros exploradores españoles a América.
En 1519, Hernán Cortés llega a la isla de Cozumel y desde allí comienza su incursión en el actual territorio mexicano, que resultó eventualmente en la derrota del imperio azteca o mexica, a manos de Cortés y sus aliados en 1521. Se funda entonces una vasta colonia del Imperio Español que se llamó La Nueva España, y que posteriormente fue ampliando su territorio con exploraciones y conquistas de Cortés y otros exploradores españoles hasta abarcar gran parte del sur del actual territorio de Estados Unidos.
Tras 300 años de dominio colonial, y después de una guerra de más de 10 años iniciada con la arenga de Miguel Hidalgo el 16 de septiembre de 1810 y culminada con la entrada del ejército trigarante a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, México obtuvo su independencia.
Durante casi todo el siglo XIX el joven país afrontó rebeliones, invasiones (española, estadounidense y francesa), secesionismo (Texas y Centroamérica), la desmembración de la mitad norte de su territorio (Guerra México-Estados Unidos), dictaduras (Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz) y pugnas con la iglesia católica. En el hemisferio sólo México y Brasil han desarrollado sus propias monarquías en distintas etapas de su historia independiente.
A principios del siglo XX una revolución de corte social sacudió al país, de la cual salió triunfante un grupo liberal que estuvo entre los que votaron el 5 de febrero de 1917 una nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y formó en marzo de 1929, el Partido Nacional Revolucionario. Este partido político fue el antecedente del Partido Revolucionario Institucional PRI y los presidentes emanados de ese partido gobernaron por más de setenta años.
En 2000 México vivió por primera vez en 71 años la alternancia política democrática cuando una alianza de los partidos conservadores PAN y PVEM derrotó al PRI en las elecciones presidenciales. El PRI desde el 2000 se constituyó como la primera minoría en las dos cámaras que conforman el Congreso de la Unión, la Cámara de Senadores. En el año 2003, el PRI aumenta su participación como primera minoría en la Cámara de Diputados y logrando el consenso de distintos partidos, incluidos los conservadores PAN y PVEM o la izquierda PRD, PT y Convergencia, ha manejado las decisiones del Poder Legislativo federal.
EducaciónMéxico ha logrado impresionantes avances en educación en las últimas dos décadas. En el 2004 el alfabetismo llegaba al 92%, y el alfabetismo de los jovenes (edades 15-24) llegaba al 96%. La educación pública primaria y secundaria (9 años de educación) es gratis y obligatoria. Aunque ya existían programas de educación primaria bilingüe desde los años sesenta para las comunidades indígenas, después de una reforma constitucional a mediados de los noventa, estos programas van a tener un nuevo impuslo. Hoy se publican libros de texto grauito en varias lenguas indígenas.
México fue el primer país en establecer, en los años setenta, un sistema de educación secundaria via satelital, destinado a los pequeños pueblos y las comunidades indígenas de difícil acceso. En el 2005, este sistema contaba ya con 30.000 escuelas conectadas, 3 millones de estudiantes y 300.000 maestros, que reciben material educativo pre-grabado transmitido via satelital a través de la empresa "Edu-Sat" por medio de teleconferencias y videoconferencias. Las escuelas que utilizan este sistema son conocidas como telesecundarias en México. La programación educativa satelital mexicana también está siendo retransmitida a algunos países de Centroamérica y a algunas regiones de Colombia, y está siendo utilizada en los estados del sur de los Estados Unidos como método de enseñanza bilingüe.
Valor económico de la cultura mexicanaSegún un estudio ("¿Cuánto vale la cultura?") realizado por el economista Ernesto Piedras, las industrias culturales generan el 6,7 por ciento del producto interno bruto de México. El estudio fue presentado en 2004 y fue publicado por el Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes. Las industrias culturales son identificadas para México como un sector que representa un motor de crecimiento y desarrollo económicos, superado solo por los sectores de la maquila, el petróleo y el turismo. En términos de generación de empleo, su participación en Población Económicamente Activa alcanza 3,6%. Análogamente, el cálculo para este sector reporta en términos del comercio exterior una balanza comercial superavitaria y en constante crecimiento.
México cuenta con tres Premios Nobel:
Literatura: Octavio Paz. Química: Mario Molina. Paz: Alfonso García Robles.
El nombreLa palabra México proviene de tres voces del idioma náhuatl: metztli , que significa luna; xictli , ombligo o centro; co , lugar. Tanto en sentido literal como metafórico quiere decir «en el ombligo de la luna»; o dicho de otra manera: «en el centro del lago de la luna». ¿Por qué esa denominación? Porque el contorno de los antiguos lagos que ocupaban la cuenca de México, se parecía a la figura de un conejo, similar a la silueta que forman las manchas lunares vistas desde la tierra. Y como la gran ciudad de Tenochtitlan estaba en el centro de estos lagos, simbólicamente se ubicaba también en el ombligo del conejo de la luna.
Otra versión acerca del origen de la palabra es que deriva de de Mexictli, nombre dado al dios Huitzilopochtli, «el colibrí del sur» que condujo a los mexicas hacia la región lacustre de centro de México. Mexictli se compone de las raíces metl (maguey), xictli (ombligo) y el locativo co , su traducción sería «en el ombligo del maguey», lo cual nos habla del sentido mitológico que a esta planta le dieron las culturas prehispánicas.
Cuando los españoles se encontraron con este pueblo y tradujeron su lenguaje, naturalmente lo hicieron siguiendo las reglas del idioma castellano de aquel tiempo. La lengua náhuatl tiene un sonido /ʃ/ (como shop en inglés), y este sonido fue escrito como x en español (compárese: Ximénez); consecuentemente, la letra x es usada para escribir palabras provenientes del nahuatl como México.
Algunos autores (especialmente en España) escriben el nombre del país o la capital como Méjico. Aunque ambas formas son consideradas correctas por la Real Academia de la Lengua Española, es esta misma institución quien sugiere la forma México y el uso de la "x" en todos sus derivados. Históricamente la gran mayoría de los países de habla española han usado la forma con "x".

Las causas de la pobreza del tercer mundo



Un articulo de MIGUEL ESTEBAN TORREBLANCA

La pobreza puede analizarse desde varios enfoques, algunos de los cuales pertenecen al campo de la moral, como la degeneración de la familia o la adicción a las drogas; otros, como los prerrequisitos para la madurez legal y la tranquilidad doméstica, pertenecen al campo de la política; y otros son del dominio de la ciencia económica. En este ensayo nos limitamos a las causas económicas, aunque simpatizamos con los moralistas, sociólogos y científicos políticos, quienes se ocupan de otros aspectos vitales del problema de la pobreza. FALSAS CAUSAS DE LA POBREZA La pobreza no es producto de recursos naturales insuficientes ni de un territorio nacional reducido, ni tampoco de altos niveles de analfabetismo, ni de falta de preparación técnica. Tampoco es causa la presencia de compañías multinacionales que venden leche en polvo, fórmulas de cola, o gasolina a los mercados mundiales La miseria de los pobres no es provocada por el hecho de que algunas personas o compañías son ricas, ni porque la brecha entre ricos y pobres se ensancha. La avaricia y la especulación no son las culpables. La pobreza no es el resultado de que los gobiernos, tanto los locales como los distantes, sean insensibles a las realidades de la pobreza y no hayan hecho la

La pobreza puede analizarse desde varios enfoques, algunos de los cuales pertenecen al campo de la moral, como la degeneración de la familia o la adicción a las drogas; otros, como los prerrequisitos para la madurez legal y la tranquilidad doméstica, pertenecen al campo de la política; y otros son del dominio de la ciencia económica. En este ensayo nos limitamos a las causas económicas, aunque simpatizamos con los moralistas, sociólogos y científicos políticos, quienes se ocupan de otros aspectos vitales del problema de la pobreza. FALSAS CAUSAS DE LA POBREZA La pobreza no es producto de recursos naturales insuficientes ni de un territorio nacional reducido, ni tampoco de altos niveles de analfabetismo, ni de falta de preparación técnica. Tampoco es causa la presencia de compañías multinacionales que venden leche en polvo, fórmulas de cola, o gasolina a los mercados mundiales La miseria de los pobres no es provocada por el hecho de que algunas personas o compañías son ricas, ni porque la brecha entre ricos y pobres se ensancha. La avaricia y la especulación no son las culpables. La pobreza no es el resultado de que los gobiernos, tanto los locales como los distantes, sean insensibles a las realidades de la pobreza y no hayan hecho la