viernes, 10 de junio de 2011

ESOS INCOMPRENDIDOS


ESOS INCOMPRENDIDOS
La esquizofrenia es un trastorno fundamental de la personalidad, una distorsión del pensamiento. Los que la padecen tienen frecuentemente el sentimiento de estar controlados por fuerzas extrañas. Poseen ideas delirantes que pueden ser extravagantes, con alteración de la percepción, afecto anormal sin relación con la situación y autismo entendido como aislamiento.

El deterioro de la función mental en estos enfermos ha alcanzado un grado tal que interfiere marcadamente con su capacidad para afrontar algunas de las demandas ordinarias de la vida o mantener un adecuado contacto con la realidad. El psicótico no es consciente de su enfermedad.

La actividad cognitiva del esquizofrénico no es normal, hay incoherencias, desconexiones y existe una gran repercusión en el lenguaje, pues no piensa ni razona de forma normal. Pero sí que se percibe en personas con alta capacidad intelectual y mental.

El comienzo de la enfermedad puede ser agudo, es decir, puede comenzar de un momento para otro con una crisis delirante, un estado maníaco, un cuadro depresivo con contenidos psicóticos o un estado confuso onírico. También puede surgir de manera insidiosa o progresiva.

La edad de inicio promedio es en los hombres entre los 15 y los 25 años, y en las mujeres entre los 25 y los 35 años. No obstante puede aparecer antes o después, aunque es poco frecuente que surja antes de los 10 años o después de los 50 años.

Síntomas positivos: exceso o distorsión de las funciones normales como:

* Alucinaciones: percepciones que no existen que pueden ser auditivas, visuales, táctiles, olfativas o gustativas (las 2 primeras son las más comunes).
* Ideas delirantes: alteraciones del pensamiento, ideas falsas e irreductibles al razonamiento argumental.
* Lenguaje desorganizado e incoherente (suelen ser ideas de persecución, de grandeza, religiosos, de celos e hipocondríacos).
* Comportamiento gravemente desorganizado (agitación, incapacidad de organizarse y de mantener la higiene personal) o catatónico (con una disminución de la actividad psíquis¡ca y motora hasta llegar a una falta total de atención y rigidez).

Síntomas negativos: parecen reflejar una disminución o pérdida de las funciones normales. Los síntomas negativos comprenden restricciones:

* Embotamiento afectivo: no reacción ante estímulos emocionales.
* Pobreza del habla (alogia).
* Abulia o apatía: falta de voluntad, incapacidad para persistir o para iniciar una actividad.
* Anhedonia: incapacidad para disfrutar de los placeres.

Los síntomas negativos alteran la capacidad de funcionar en la vida diaria de los pacientes, son personas que se acaban aislando y perdiendo a los amigos.

El curso de la enfermedad se caracteriza por fases de agudización y fases de remisión de los síntomas, aunque algunos enfermos presentan un curso estable. A medida que pasa el tiempo, los síntomas negativos se acentúan más, mientras que los positivos van remitiendo.

Se produce una despersonalización, los sentimientos aparecen como extraños a uno mismo.

Otra característica es la desrealización o sensación de extrañeza frente al mundo externo, que por su proximidad y cotidaniedad debería resultar reconocido.

La esquizofrenia afecta a las personas en el área social y laboral. Suelen tener problemas en las relaciones interpersonales, en el trabajo e incluso presentan dificultades en el cuidado de sí mismos.

ESQUIZOFRENIA PARANOIDE (una o más ideas delirantes, alucinaciones auditivas, ansiedad, ira, violencia, etc.)
ESQUIZOFRENIA DESORGANIZADA (lenguaje y comportamiento desorganizado, afectividad inapropiada, ideas delirantes)

ESQUIZOFRENIA CATATÓNICA (marcada alteración psicomotora, negativismo extremo, posturas extrañas, muecas)

ESQUIZOFRENIA SIMPLE (sin alucinaciones o delirios, el enfermo pierde sus capacidades)

ESQUIZOFRENIA HEBEFRÉNICA (comienzo entre los 12 y 13 años, en principio retraso mental, alteración de la conducta, delirios)


ESTADOS RESIDUALES O DE DEFECTO

* Predominan los síntomas negativos, ocurre cuando se cronifican las alteraciones anteriores.


Tratamiento

El tratamiento es farmacológico, los medicamentos antipsicóticos utilizados son los neurolépticos (Haloperidol, Largacil, Meleril, etc.) son muy efectivos en el tratamiento de la esquizofrenia pero poseen importantes efectos secundarios Frecuentemente se interna al paciente para estabilizar la medicación, evitar que se lastime o que dañe a otros, protegerlo de las ideas suicidas u homicidas, para proveerle cuidados básicos, alimento, higiene, reducir el nivel de estrés y ayudarlo a estructurar sus actividades diarias. La duración dependerá de la gravedad del padecimiento y de la disponibilidad de recursos para el tratamiento ambulatorio.

En un primer momento la psicoterapia individual es contraindicada, no así la terapia grupal o familiar que suelen ser muy beneficiosa. Las intervenciones psicosociales refuerzan la capacidad de la persona para enfrentarse al estrés o adaptarse a los efectos de la enfermedad.
Es muy importante la afectividad familiar y social, aunque a veces difícil. Es duro para la familia que posee un miembro con este problema, asumir sus cambios de humor y sobrellevar sus comportamientos. Se requiere mucha paciencia. Todavía no se han creado unas pautas que indiquen cómo tratar con estar personas, no hay comportamientos tipo, ni fórmulas que nos guíen a cómo comportarse correctamente ante ellos. Esta dificultad para poder relacionarse con estas personas hace notorio su rechazo, su aislamiento del mundo social y su olvido.

miércoles, 1 de junio de 2011

ESTOY MAL,ES LO QUE DESEAIS


Se enfadó. Al Rey no le hacen gracias las especulaciones sobre su salud en algunos medios y ayer se lo dejó claro a un grupo de periodistas. «Estoy fatal, ya me veis», contestó don Juan Carlos con ironía cuando los periodistas le preguntaron en el Palacio de la Zarzuela cómo se encontraba, un día después de que la Casa del Rey anunciara que Su Majestad se operará la rodilla derecha en la primera quincena de junio para resolver unos «dolores articulares» consecuencia de antiguas lesiones por la práctica del deporte.
Lo que parecía uno de los usuales comentarios irónicos del Rey se convirtió sin embargo en una clara expresión del descontento del jefe del Estado con el tratamiento que en los medios de comunicación se hace de su estado de salud. «Lo que os gusta es matarme y ponerme un pino en la tripa todos los días en la prensa. Eso es lo que hacéis la prensa», exclamó ante un reducido grupo de periodistas que acudió a Zarzuela para cubrir una de sus audiencias. Hubo foto de familia, y justo después de que el Rey posara para ella, don Juan Carlos volvió a dirigirse a los representantes de los medios de comunicación que siguen habitualmente a la Familia Real para precisar que no está disgustado con todos sino con aquellos que le presentan, en su opinión, peor de lo que está. Y zanjó la cuestión opinando que si se especula con su estado de salud es porque no hay otras noticias. No es la primera vez que el Rey se dirige a las cámaras de los medios de comunicación para protestar por las informaciones que lee relacionadas con su estado de salud. El pasado 21 de marzo también dejó ver su malestar por las fotos publicadas días atrás en las que lucía una sombra en su ojo izquierdo similar a un hematoma.