domingo, 5 de diciembre de 2010


TIERRA DE TODOS
ESPÍA es aquel que, sin permiso o conciencia de sus actos por parte de un afectado, adquiere información privada para beneficio propio o de terceros.
SPYWARE:
Se conoce por ese término al Software espía, creado con la finalidad de recoger información del usuario que lo tiene instalado y, en la mayoría de casos, sin que este usuario sea consciente de lo que está ocurriendo.
ECHELON:
Es una red corporativa dedicada exclusivamente a 'escuchar' TODO el tráfico que se genera en Internet; sean e-mails, mensajes ICQ, MSN, peticiones de páginas WEB, etc., con la finalidad de controlar lo que se hace o deja de hacer en La Red.

WEB BUGS: (las escuchas WEB)
Esto es lo último. Se trata de pequeñas imágenes transparentes (de 1x1 píxeles) camufladas en el fondo de algunas páginas WEB, que se dedican a la acostumbrada tarea de 'espiar' al visitante de la misma, recolectando lo mismo (en teoría) que el resto.y enviándolas a algún servidor de alguna empresa de publicidad para que cree un 'perfil' nuestro y se puedan hacer una idea de lo que nos interesa, para, supongo, bombardearnos a publicidad, o incluso, vender dichos perfiles a otras empresas de publicidad... lamentable.
Este tipo de espías (de igual modo que otros) trabajan con cookies que se almacenan en nuestro disco duro.
En la red de redes se espía a ciudadanos y se les extorsiona. Con la complicidad de los servidores, se ha encarcelado a personas y bloqueado bitácoras. A uno le preocupa porque demuestra que existe una tecnología con la cual se puede acceder a los servidores de forma impune y leer lo que allí se aloja.
Siempre hubo a quien no le interesó que las ideas circularan libremente y le preocupó el posible anonimato de sus autores. El poder precisa que se le tenga miedo -respeto dirían otros- para poder dominar las conductas de los grupos e individuos. Para ello, nada mejor que asustarlos interfiriendo en aquellos actos en los que se creen protegidos.
Mientras esto se plantea, surge la duda de si alguna mano negra está metiendo mano en el buzón y leyendo las cartas de amor que guardamos en él. Se atenta contra nuestra libertad y se mete “el morro” en todo lo concerniente a nuestra vida, nuestros gustos, nuestras acciones para ser utilizadas y analizadas por empresas que envían esa información a otras empresas que estudian el perfil del candidato para el puesto de trabajo que ofertan. Según su trayectoria por la red, será merecedor o no del puesto Otros utilizarán esa información para extorsionar al individuo, e incluso “pincharán” su teléfono móvil para localizar a todos sus allegados y mofarse haciendo llamadas a su cónyuge. Es el reino de la vergüenza, el que todo vale. Si estos individuos que se dedican a tales atrevimientos, no están bien, tampoco los demás lo van a estar y sienten arrebatos de satisfacción si son capaces de destrozar la vida de los demás. (LA ENVIDIA ESTÁ FLACA PORQUE MUERDE Y NO COME de F. de Quevedo).
Hace unos cuatro años conocí un caso peculiar. Se trataba de ciertos individuos, casados, con perfiles profesionales de tipo medio, tenían algo en común, precian no estar contentos con su vida, especialmente la sentimental, así que decidieron dedicarse a captar mediante redes sociales determinado perfil de mujeres. Todas ellas eran casadas, con diferentes niveles culturales, algunas de ellas con una vida feliz, otras, querían mejorarlo. Indagaban en sus vidas y datos personales, pinchaban sus números de teléfonos y se dedicaron durante largo tiempo a extorsionar. Su única pretensión era destruir sus vidas, en unos casos, poniendose en contacto con sus cónyuges, en otros, distorsionando datos en sus lugares de trabajo. Esa era su diversión, sólo se sentían bien si lograban sus objetivos. En el caso de matrimonios, tratando de que las relaciones fuesen desencadenando en problemas hasta llegar a la ruptura. En otros casos, hacían lo posible por que perdiesen sus puestos de trabajo. Tal grupo todavía existe. Aunque en su momento fue descubierto, y no sé cuál fue su castigo, se ha vuelto a formar.
Por eso, aparte de todo el espionaje que existe, el tema de las redes sociales es tambíén una forma de espionaje. Mucha gente que se siente sola, que siente la necesidad de buscar amigos que no consigue en su vida cotidiana, es víctima de tales “monstruos”. La maraña de perfiles es amplia. Debemos reflexionar, sabemos que muchas personas sólo buscan buenas intenciones, pero las que tienen otras pretensiones supera con creces el número de las primeras.
Ojalá que muy pronto, pueda ser posible regular y controlar todo este tipo de acciones. Es tan amplio el perfil de “delincuentes” de este calibre, que el futuro conoceremos la existencia de los delincuentes cibernéticos.

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